Los nueve departamentos de Bolivia se encuentran en alerta amarilla y naranja por las persistentes lluvias, dejan hasta el momento un saldo de 8 personas muertas y de 15.500 familias damnificadas.
La información fue dada a conocer el dia de hoy por el viceministro de Defensa Civil, Carlos Bru, quien detalló que 315 viviendas están destruidas y ocho personas perdieron la vida, 5 fallecieron en la mazamorra que golpeó al municipio de Tiquipaya, en Cochabamba, y tres en otros departamentos.
La autoridad explicó que la declaratoria de emergencia autoriza a los municipios y gobernaciones a realizar las modificaciones presupuestarias que sean necesarias para disponer recursos económicos para atender los desastres.
Por otro lado, dijo que la cuantificación de daños no es fácil y es una tarea que deben realizar las alcaldías a través del formulario de Evaluación de Daños, en la que se debe tener la certeza de verificar y certificar el nivel de las pérdidas por desastres naturales.
Solamente en La Paz la cantidad de familias damnificadas suman a 5.000 en 22 de los 87 municipios de este departamento y se necesita con urgencia alimentos, vituallas, ropa, agua, colchones y maquinaria pesada.